Con el fin de poder llevar a la práctica la implementación del nuevo paradigma de modelar el genoma social a través del uso de estándares de desarrollo integral, uno de los principales aspectos a tener en cuenta, a diferencia del paradigma asistencialista, es por un lado, enfocar nuestras acciones en concordancia con las verdaderas aspiraciones y necesidades sentidas por las personas, cuya búsqueda de satisfacción se convierta en el motor que motive o impulse a las mismas a comenzar a implementar acciones para lograr su desarrollo; y por otro lado, orientar los procesos de mejora para ser implementados por las personas hacia el logro de resultados concretos, más que a la simple solución de problemas.
Por ello, otra de las grandes diferencias adicionales entre el paradigma asistencialista de solución de problemas y el nuevo paradigma de modelaje del genoma social por resultados (estándares) es la forma de administrar su implementación.
En el paradigma asistencialista, los procesos se administran o implementan de “arriba hacia abajo”, dado que es el promotor del proyecto o programa quien en función de lo que quiere lograr, establece objetivos, metas y prescribe un conjunto de estrategias y actividades lógicas a ser implementadas a favor de los beneficiarios, al igual que ciertas actividades de supervisión, monitoreo y evaluación para controlar su cumplimiento. Si bien, algunas veces existe actividades que se hacen con la participación de los beneficiaros, estas actividades se dan estrictamente bajo lo establecido en el “Enfoque de Marco Lógico” del programa o proyecto.
En este sentido, dentro del paradigma del modelaje del genoma social por estándares, si bien los resultados (estándares de desarrollo integral) pueden ser promovidos “de arriba hacia abajo”, como parte de un mecanismo de generación de una visión compartida, por otro lado, todas las metas y acciones específicas que deben ser realizadas por las personas o equipos para el logro de dichos estándares son implementadas “de abajo hacia arriba”, por el protagonismo de las personas dentro de sus propios espacios y redes sociales.
Adicionalmente, en el paradigma de empoderamiento social por estándares de desarrollo integral, los procesos de supervisión son reemplazados por procesos de inter-aprendizaje y los procesos de monitoreo y evaluación externa, por procesos de monitoreo interno hechos por la propia red social y por procesos de auto – evaluación de resultados realizados por cada integrante de la red, en función de los estándares de desarrollo integral que deben ser logrados.
En este contexto, se puede afirmar desde ya que el clásico modelo de escalas jerárquicas de supervisión, monitoreo y evaluación para el control del desempeño de las personas, así como de los procesos y los resultados en una organización o sistema, queda como parte del antiguo paradigma de gestión asistencialista de la era industrial, que se torna obsoleto desde la perspectiva del paradigma de empoderamiento social por estándares de desarrollo integral.
El hecho de que las personas puedan traducir todas sus necesidades en aspiraciones y sueños concretos (estándares de desarrollo integral) factibles de ser logrados en el tiempo, es por un lado fundamental para que las personas sientan que lo pueden lograr con base en sus propias capacidades y recursos, tanto propios como existentes en su entorno inmediato. Por otro lado, es una de las formas más eficaces para que las personas u organizaciones que trabajamos en el campo del desarrollo social conectemos nuestros propios mandatos o aspiraciones con las propias aspiraciones y necesidades realmente sentidas por las personas a las que queremos apoyar a desarrollar.
Así mismo, debemos entender que en el nuevo paradigma, el apoyo y reconocimiento social es un factor fundamental que motiva a las personas a seguir implementando acciones para mejorar por sus propios medios, siendo este aspecto a su vez una necesidad humana trascendente, pues todas las personas necesitamos pertenecer a un determinado grupo social y ser reconocidas por lo que somos y por lo que hacemos, eso es la base de nuestra identidad social, autoestima y motor de nuestro liderazgo y emprendimiento.
Por ello, el proceso de empoderamiento por estándares de desarrollo integral debe implementarse considerando a las personas dentro de su propio Espacio o Célula Social en la que estas se desenvuelven día a día (Familia, Lugar de Trabajo, Centro de Estudios, Organización Social, Barrio, Comunidad, etc.). En este sentido, cada espacio social se constituye en la “Célula Social” capaz de replicar y producir lo propuesto a nivel de sus estándares de desarrollo integral como expresión de su código genético o genoma social.
En este sentido, la metodología que implementa este nuevo paradigma tiene cuatro procesos que deben ser implementados en cada espacio o célula social y un motor catalizador de dichos procesos como parte de una propuesta de desarrollo basado en un modelo sistémico y hologramático de mejora y aprendizaje contínuo.
Los procesos que deben ser implementados en cada espacio o célula social son los siguientes:
1. Potenciar los sueños o aspiraciones de las personas a través de metas o estándares específicos de desarrollo integral.
2. Promover que las personas se auto-evalúen a través de los estándares propuestos y prioricen los que pueden mejorar por sus propios medios.
3. Motivar a que las personas implementen acciones efectivas para mejorar los estándares priorizados con apoyo de sus propias redes sociales.
4. Brindar reconocimiento social a las personas por las acciones y los logros alcanzados en la mejora de sus estándares de desarrollo integral.
Adicionalmente, el incorporar el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) como parte de la nueva estrategia, se constituye hoy en día una herramienta imprescindible que nos permite catalizar tanto el proceso de modelaje del genoma social a través de la gestión de estándares de desarrollo integral, así como administrar la inmensa variedad de procesos y resultados que se generan por la propia acción de las personas y sus redes sociales en su afán de lograr alcanzar dichos estándares. Adicionalmente, el uso de las TICs nos permite lograr la mayor eficiencia, eficacia y control de los proceso de implementación del nuevo paradigma.
En este sentido podemos afirmar que: “La información que fluye a través de las TICs se constituye en el conocimiento y aprendizaje genético que un sistema social desarrolla y comparte entre sus propias células sociales”. Al igual que el sistema nervioso y endócrino que permiten relaciones de intercambio de información y procesos entre todos los órganos y sistemas a nivel del cuerpo humano, las TICs permiten el intercambio de información y procesos entre todas las personas y organizaciones sociales que conformamos parte del genoma social.
Por ello, podemos considerar que las TICs son el vehículo a través del cual la información del genoma social fluye en forma global con el fin de permitir su evolución y desarrollo en forma más sistémica, sinérgica, recursiva y hologramática.
El siguiente gráfico ilustra y sistematiza el proceso de implementación del nuevo paradigma de modelaje del genoma social a través de estándares de desarrollo integral:
A. Potenciar los sueños o aspiraciones de las personas a través de metas o estándares específicos de desarrollo integral
Este proceso permite comenzar a modelar el genoma social promoviendo que las personas al interior de sus respectivos espacios sociales expresen sus necesidades en función de resultados concretos (estándares) y logren visualizar nuevos estándares de desarrollo más allá de su propio contexto o entorno actual, lo cual facilita que las personas mejoren su propia visión de futuro y capacidad soñadora, y amplíen la variedad de opciones que tienen para implementar sus procesos de mejora y realización en la vida.
Las personas que sueñan con grandes cosas, tiene mayores posibilidades de desarrollo que las que no sueñan o sueñan poco. Soñar con cosas para lograr en la vida es en sí mismo un facto motivador intrínseco sumamente poderoso para promover la acción en las personas. Dejar de soñar es dejar de crecer, y por ende dejarse llevar tan solo por el contexto o las circunstancias.
Cuanto más grande o visionario es un sueño, más grande será la posibilidad de desarrollo y crecimiento de una persona u organización. Sin embargo, si los sueños no se concretan en metas claras y factibles de ser logradas, estos se convierten tan solo en una utopía que puede llegar a producir un efecto de escepticismo y frustración en las personas, reforzando conductas conformistas y adversas a la posibilidad de soñar con grandes cosas.
Por ello, lograr que las personas traduzcan sus sueños en metas concretas por lograr en todos los campos del desarrollo humano (individual, social, cultural, económico, político, tecnológico y ambiental) lo cual denominamos estándares de desarrollo integral, es un aspecto sumamente importante en la implementación del proceso de moldeamiento o activación del genoma social para abordar la complejidad del desarrollo humano en forma integral.
Así mismo, contar con estándares de desarrollo integral es parte de un proceso que permite traducir los sueños en aspectos concretos, factibles de ser alcanzados y medidos, lo cual desde ya supera la debilidad del paradigma asistencialista actual, cuyo mayor problema radica justamente en su falta de capacidad y claridad para medir los resultados de sus intervenciones en el campo social.
Por otro lado, el contar con un conjunto de estándares de desarrollo integra”, es también una herramienta de comunicación que permite a las personas ampliar su visión de lo que significa desarrollo integral y tomar conciencia de su contribución como sujetos que forman parte de una sociedad, y por el otro el poder autoevaluar su situación actual en relación al nivel de logro alcanzado respecto a cada uno de los estándares, por ende determinar su propio nivel de desarrollo dentro de la sociedad donde evoluciona.
Finalmente, los estándares de desarrollo integral son también una herramienta poderosa que permite traducir las políticas y planes de desarrollo de los gobiernos en aspectos entendibles y factibles de ser implementados y sostenidos por la propias personas u organizaciones sociales, generando así una nueva forma o paradigma de implementar políticas, programas y proyectos públicos haciendo más eficaz y eficiente los procesos de gobernabilidad y desarrollo sinérgico de un territorio, sea este una comunidad, un distrito, una provincia, una región, un país o todo el planeta.
Es por ello que la formulación de estándares de desarrollo integral se constituye en la herramienta operativa que en el nuevo paradigma permiten la modificación positiva del genoma social, al poder articular en forma hologramática y recursiva las aspiraciones y necesidades sentidas por las propias personas, con las necesidades y aspiraciones de desarrollo percibidas o deseadas por los emprendedores sociales o políticos que buscamos resolver problemas y promover el desarrollo de nuestra gente.
Sin embargo, con el fin de que las personas ampliemos nuestra visión de desarrollo, no basta con que seamos expuestas a un conjunto de estándares escritos, es también trascendente que podamos visualizar estándares de desarrollo integral ya logrados, por las personas en espacios sociales con características similares (pares).
Por ello, con el fin de implementar esta etapa del proceso de modelaje del genoma social, se recomienda también que en forma operativa expongamos a las personas que queremos empoderar a visualizar estándares de desarrollo integral ya logrados por sus pares a través de técnicas tales como:
- Visitas de campo a espacios sociales similares para observar estándares de desarrollo integral ya logrados.
- Revisión de videos y fotografías de logro de estándares de desarrollo integral en espacios sociales similares.
- Testimonios de las personas de espacios sociales similares que ya lograron estándares de desarrollo en forma integral.
Debemos enfatizar que los modelos a mostrar, deben ser de pares que han logrado niveles de mejora en la mayoría de sus estándares de desarrollo en forma integral, y no solo alguno de los estándares propuestos por nosotros, puesto que lo que se trata es de ampliar la visión de las personas que queremos empoderar de manera holística, y no solo limitarnos a algún tipo de estándar en específico.
B. Promover que las personas se auto-evalúen a través de los estándares propuestos y prioricen los que pueden mejorar por sus propios medios.
Esta segunda fase de la estrategia de implementación del nuevo paradigma busca activar los códigos del genoma social (estándares) promoviendo que cada persona contraste su sueño o visión de futuro con su propia realidad y tome conciencia de su protagonismo y contribución social.
Para dar un gran salto hay que, en primer lugar, ver hasta dónde queremos llegar (sueño o visión de futuro) y en segundo lugar, determinar desde dónde debemos tomar el impulso, lo cual usualmente lo definimos con base en la distancia por saltar y nuestra condición física o capacidad para hacerlo. Si vemos que la distancia que queremos lograr (sueño o visión) es muy grande dada la condición física que tenemos (recursos o capacidades) o el espacio que tenemos para dar el impulso (contexto o entorno), debemos buscar una distancia o meta más corta o factible (estándar de corto plazo) o buscar algún apoyo que nos ayude a lograrlo (oportunidad existente en nuestro entorno).
Es por ello, que el lograr que las personas hagan su propio proceso de auto-evaluación en relación a un conjunto de estándares de desarrollo integral que le ayuden a clarificar su visión de futuro, es la parte más reflexiva y autocrítica del proceso de modelaje del genoma social, a partir de la cual, por un lado, se refuerza en cada persona la necesidad de cambio o mejora, y por otro, se genera un nivel de conciencia de su rol social que se traduce en una fuerza de motivación intrínseca que lo empuja a querer dar los saltos necesarios para lograr alcanzar cada uno de los componentes (estándares) de su sueño.
Es bien conocido en la administración, que para lograr el desarrollo, las personas u organizaciones debemos tener definidos y priorizados claramente nuestros objetivos y metas a lograr en el corto, mediano y largo plazo. Por ello el proceso de autoevaluación de estándares debe concluir en un proceso de selección o priorización de los estándares que comenzaremos a mejorar a medida del tiempo.
No obstante, dada la necesidad de que este proceso genere no solamente un componente reflexivo y una fuerza motivadora de tipo individual, sino también un proceso social que los retroalimente y potencie, el proceso de priorización de estándares a mejorar en forma inicial debe ser hecho al interior de la célula o espacio social de las personas que queremos empoderar en función de dos aspectos, por un lado según sus propios intereses y necesidades y por el otro, según sus propios recursos y capacidades
Por lo tanto, metodológicamente, las técnicas que podemos implementar para empoderar a las personas durante este proceso son:
- Facilitar procesos de concertación de estándares de desarrollo integral, según los espacios sociales existentes, que se traduzcan en listas de chequeo para promover la autoevaluación de las personas.
- Promover reuniones de autoevaluación de estándares de desarrollo integral de las personas dentro de sus propios espacios sociales.
- Asesorar a las personas en su espacio social para que reflexionen a cerca de sus estándares actuales en función de lo que quisieran lograr en su visión de futuro.
C. Motivar a que las personas implementen acciones efectivas para mejorar los estándares priorizados con apoyo de sus propias redes sociales
Una vez que hemos logrado que las personas hayan priorizado los estándares más factibles de ser alcanzados o mejorados en relación a sus propios intereses, recursos y capacidades, el siguiente paso es promover que éstas implementen acciones efectivas para lograr mejorar dichos estándares.
Entendamos por acciones efectivas, aquellas acciones que están directamente relacionadas con mejorar el estándar priorizado (eficacia) con la menor cantidad de recursos posibles (eficiencia). Para lograrlo, nuevamente es necesario superar las limitaciones del paradigma asistencialista vigente, en el cual muchas actividades que implementamos son solo acciones que, si bien están relacionadas con el propósito que se quiere lograr, no contribuyen al logro de resultados concretos, actividades que hemos denominado activismos.
La ventaja del nuevo paradigma es que dado que el propósito está especificado como resultados sumamente concretos a lograr (estándares), la probabilidad de que las personas implementen acciones activistas para lograrlo es muy baja. Por ello, y con el fin de garantizar la implementación de acciones efectivas se recomienda que sean las propias personas o grupos de personas a cargo del proceso de mejora del estándar quienes propongan las actividades que piensan y pueden realizar para tal fin, lo cual se debe traducir en una agenda de actividades concretas, también denominado plan de mejora.
A diferencia del paradigma asistencialista, son las propias personas quienes, teniendo como meta mejorar un determinado estándar, implementan las acciones necesarias para lograrlo, buscando aprovechar las oportunidades accesibles en su entorno o aquellas a las que pueden acceder a través de sus propias redes sociales.
Es con este fin, que nuestras propias redes sociales se constituyen en el espacio más asequible para encontrar las oportunidades que buscamos. Es más, aunque no encontremos la oportunidad en nuestra red, las propias redes sociales de los miembros de nuestra red pueden ser la fuente de la oportunidad que necesitamos. Por ello, cuanto más grande y genuina es nuestra red social, más grande es la probabilidad de conseguir una oportunidad para lograr alcanzar nuestros sueños.
Finalmente, ofrecer incentivos o reconocimiento social a las personas y sus espacios sociales, es una adecuada estrategia de motivación de las mismas para que emprendan acciones concretas de mejora de sus estándares, mediante el esfuerzo individual y colectivo de sus miembros.
En este sentido y con el fin de motivar a las personas en la implementación de acciones para la mejora de sus estándares priorizados, las técnicas que se sugieren dentro del nuevo paradigma son:
- Promover que las personas amplíen su red de contactos sociales a través de su participación activa en eventos o redes sociales a su alcance.
- Promover que las personas visiten a sus pares que lograron implementar acciones y mejorar el estándar priorizado con el fin de aprender de los mismos.
- Asesorar a las personas para que accedan a fuentes auto instructivas para la implementación de sus mejoras, tales como guías, manuales, videos, etc. los cuales muchas veces se encuentran publicados en Internet.
- Establecer incentivos que las personas y sus espacios sociales recibirán en la medida que logren mejorar sus estándares priorizados (cambiar el paradigma asistencialista de regalar recursos a los beneficiaros, por el paradigma de entregarles recursos como reconocimiento social a sus mejoras).
D. Brindar reconocimiento social a las personas por las acciones y los logros alcanzados en la mejora de sus estándares de desarrollo integral
Este proceso logra que las personas que queremos transformar refuercen por un lado su propia autoestima y actitud emprendedora, y por otro lado su autoconfianza en que si pueden lograr el sueño o visión de futuro que se han propuesto.
Tanto el auto-reconocimiento de cada persona hacia sí misma, como el reconocimiento de sus redes sociales y de sus propios promotores (Estado, ONG, empresa, etc.) son las fuentes que refuerzan el pensamiento y la actitud triunfadora de las personas en el sentido de “Si lo pude lograr ahora, puedo lograr mucho más”.
Por otro lado, otro factor sumamente motivador que impulsa la autovaloración como parte del proceso de brindar reconocimiento social a las personas, es la posibilidad que ésta tenga de apoyar a otras personas con base en lo que pudo haber logrado, puesto que la necesidad de trascendencia es intrínseca a nuestra naturaleza de ser reconocidos por lo que somos y por lo que hacemos.
Finalmente, el cumplir con entregar en forma pública los incentivos ofrecidos en la etapa anterior, con el fin motivar a las personas a realizar acciones para mejorar sus estándares priorizados, es otro de los aspectos fundamentales para concretar un adecuado proceso de reconocimiento social.
En este sentido, las técnicas más recomendadas para implementar esta etapa del proceso de modelaje del genoma social son:
- Promover que las personas den a conocer sus logros a su propia red social y sus promotores con el fin de recibir auto reconocimiento social.
- Brindar reconocimiento público a las personas tanto por iniciar sus procesos de mejora como por los logros alcanzados en cuanto a cada uno de sus estándares de desarrollo.
- Promover que las personas se conviertan en promotores pares de otras personas que quieren iniciar el mismo proceso (Yachachiqs).
E. Uso de las TICs para catalizar los procesos de modelaje del genoma social a nivel de las personas y sus redes sociales
Si entendemos que catalizar significa poder acelerar un proceso para obtener los resultados deseados en menor tiempo, entonces el desarrollo de los Sistemas y Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) son hoy en día poderosos catalizadores de los procesos del moldeamiento del genoma social mediante el uso de estándares de desarrollo integral.
El hecho indudable de que las TICs son cada vez más accesibles a todas las personas y la facilidad de que hoy en día podemos encontrar la mayor parte de la información que necesitamos a través del Internet, sumado a la expansión de las redes sociales a través de plataformas virtuales sumamente interactivas e incluso la posibilidad de poder darnos a conocer al mundo a través de blogs personales y videos puestos en portales como Youtube, son oportunidades que podemos emplear para catalizar todas las etapas del proceso de empoderamiento.
En efecto, todos los procesos que proponemos para implementar el nuevo paradigma de modelaje del genoma social, pueden ser llevados a cabo a través del uso de las TICs disponibles hoy en día.
A manera de ejemplo mencionaremos algunas de estas posibilidades:
- Publicar en la web los estándares de desarrollo integral para su autoevaluación y facilitar la búsqueda y el acceso a fuentes auto-instructivas ya existentes para su mejora.
- Brindar facilidades para que las personas muestren sus procesos y logros en la mejora de sus estándares a través de fotografías y videos publicados por ellas mismas en la web.
- Promover que las personas expandan sus propias redes sociales en forma virtual para compartir sus logros y ser más reconocidos.
- Brindar reconocimiento público a las personas a través de sus redes sociales virtuales.
- Implementar motores de procesamiento de la información proporcionada por las personas en la web sobre sus procesos y resultados en la mejora de estándares, con fines de monitoreo, evaluación e investigación social.
- Etc.
Si bien todo este ciclo de procesos para el modelaje del genoma social puede ser implementado de abajo hacia arriba de manera exitosa a partir del trabajo en un espacio social determinado, el mayor reto está en cómo hacer para poder escalar estos procesos a nivel de todo un territorio, donde la estrategia sea parte de una política de implementación de programas sociales más eficaces, eficientes y sostenibles. A continuación presentaremos una propuesta al respecto.
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