A manera de conclusión de la aplicación de las teorías de sistemas, complejidad y caos revisadas hasta el momento en cuanto a la solución de problemas complejos, desde un punto de vista pragmático u operativo podríamos postular que: “Solo el poder de la variedad o diversidad es capaz de administrar los cambios necesarios para resolver en forma sistémica los problemas o determinantes del caos y la complejidad”.
Este postulado lo podemos considerar la llave para la construcción de un nuevo paradigma o forma de hacer emprendimiento social, que nos permita comenzar hacer las cosas de manera distinta, logrando el máximo de eficiencia, efectividad e impacto en la solución de los problemas que queremos resolver.
Para ello, hagamos un análisis de lo que este postulado propone en cada una de sus afirmaciones desde un punto de vista operativo para la solución de los problemas sociales.
Para empezar, el concepto de poder de la variedad lo podemos hacer de manera operativa tan solo observando la capacidad de cada ser humano de resolver sus problemas en mil y una formas, dependiendo de la diversidad de experiencias de vida de las propias personas dentro de su propia realidad dialógica y contexto social también diverso, ambiguo y cambiante.
Este tipo de poder, que es innato al ser humano desde el punto de vista evolutivo, se constituye en un poder diverso según la posibilidad de cada uno de afrontar sus propios problemas, siendo la suma de las individualidades y respuestas de cada ser humano, la variedad de posibles soluciones (sinergias positivas o negativas) que se pueden dar ante los problemas, sean estos simples o complejos.
Es en cada ser humano donde vemos que existiría una real variedad o diversidad de estrategias, metodologías y herramientas que éste puede aplicar y hasta crear de acuerdo a sus capacidades (poder de la variedad) y aceptar que no solo son válidas las estrategias, metodologías y herramientas que nosotros los emprendedores sociales concebimos o aplicamos en nuestro afán de lograr la solución de un problema de una manera simplista y reduccionista.
La siguiente parte del postulado que debemos hacer de manera operativa está relacionada con la capacidad de administrar. Es aquí donde nuestros conocimientos en gerencia nos permiten afirmar que cuanto más grande o compleja es una organización o un problema, más difícil es administrarla.
Es por ello que las organizaciones complejas tienden a subdividirse en organizaciones más pequeñas capaces de administrarse en forma autónoma, eficiente y eficaz, siendo el reto de un gerente corporativo que las unidades más descentralizadas coordinen y hagan sinergias con el resto de las unidades de toda la organización con el fin de lograr los resultados que la corporación espera lograr.
Por ello, un adecuado proceso de descentralización o transferencia del poder o toma de decisiones en los niveles más operativos de una organización, es una de las formas más eficientes y efectivas de mejorar la capacidad de administrar tanto la solución de los problemas complejos y de aprovechar las oportunidades existentes en nuestro entorno para lograr nuestros objetivos.
Descentralizando el poder de las personas, estamos dando más poder a la variedad existente de resolver sus propios problemas en forma autónoma, aprovechando las oportunidades a su alcance, por lo tanto estamos mejorando la capacidad de administrar los problemas complejos.
Finalmente, el concepto de cambios necesarios, que se establece en el postulado como síntesis de las teorías expresadas, implica la pertinencia y eficacia de las acciones (llámense éstas: estrategias, metodologías o herramientas) que las personas implementamos para resolver nuestros propios problemas, donde es el conjunto de las soluciones logradas por cada uno de nosotros como personas lo que al final genera los cambios necesarios o resultados en la solución de los problemas complejos o la mejora de los determinantes en su conjunto (sinergias positivas y recursividad de los sistemas).
Cuanto más cercanas estamos las personas a nuestros problemas (o determinantes) más posibilidades tenemos de implementar la solución más pertinente, eficaz y sostenible y así lograr resultados concretos, de acuerdo a nuestras actuales capacidades o limitaciones (racionalidad y completud).
Por otro lado, el poder realizar acciones pertinentes, eficaces y sostenibles, es una condición que además de permitirnos lograr resultados, retroalimenta nuestra percepción de “sí lo podemos lograr” y “sí lo podemos mantener o sostener”.Esto, a todas luces mejora nuestra autoestima y por ende nuestra propia autonomía y capacidad de emprendimiento con el fin de asumir nuevos y mayores retos en la vida (capacidad de cada ser humano de autoregulación y de generar negentropía interna).
Sin embargo, la existencia de una cultura asistencialista creada por todos nosotros, emprendedores sociales a nivel de gobierno, organismos de cooperación internacional, ONGs y también empresas con acciones de Responsabilidad Social, sin necesidad de mencionar a los filántropos, nos convierte en parte del problema y no de la solución (sinergias y recursividad negativas).
El asistencialismo o paternalismo que impera en los programas sociales refuerza además el paradigma actual de que las personas no pueden desarrollarse por sí solas, es decir que no pueden administrar los cambios necesarios y por ende los calificamos por lo común de beneficiarios. Reforzando así nuestro paradigma y la necesidad de nuestra presencia para lograr que las personas resuelvan sus problemas o logren resultados (generación de sinergias negativas y negación del poder de la auto regulación).
En este sentido y a estas alturas ya podría parecer obvio, bajo un nuevo paradigma, que lo que deberíamos implementar son programas o proyectos que promuevan que las personas resuelvan lo que quieren resolver o logren lo que quieran lograr, como expresión de su propio poder, variedad o diversidad lo cual sería ya un gran avance.
Sin embargo, también surge la duda acerca de si esta forma natural de promover desarrollo social, nos asegurará la mejora de los problemas o indicadores sociales que hemos considerado mejorar en términos de nuestras propias aspiraciones como emprendedores sociales, dado sabemos que la variedad produce sinergias y procesos recursivos tanto positivos como negativos, siendo estos últimos los que no permitirían lograr un desarrollo armónico y sostenible.
Es aquí, donde el concepto de Genoma Social y la concertación de Estándares integrales de desarrollo a nivel de Redes Sociales se convierten en la estrategia catalizadora de los procesos de desarrollo humano integral bajo el nuevo paradigma de empoderamiento de la variedad.
Por ello, la traducción de indicadores sociales, políticas y planes de desarrollo en resultados específicos o estándares claros, factibles de ser logrados y medidos en los niveles más operativos de una sociedad (organizaciones sociales), con criterios de evaluación sumamente específicos y universales, es hoy en día la estrategia que hace gobernable un proceso de gestión del desarrollo basado en el empoderamiento de las personas orientado hacia resultados deseables, y por ende contar en un modelo pragmático de modelar el genoma social de un grupo de personas o sociedad.
En este sentido, si bien las personas tienen el poder, la libertad y autonomía de hacer lo quieren hacer y lograr lo que quieren lograr, el Estado, los Organismos de Cooperación Internacional, las ONGs, o las Empresas Socialmente Responsables con el fin de lograr sus objetivos sociales, podemos también consensuar como parte de un conjunto integral de estándares de desarrollo, determinados estándares relacionados a nuestros objetivos o misión, que puedan ser factibles de ser implementados y alcanzados por nuestros grupos de interés o beneficiarios. Complementariamente, podemos brindarles incentivos para que canalicen parte de sus esfuerzos hacia el logro de dichos estándares, garantizando así el cumplimiento de los objetivos sociales deseados por nosotros, sin descuidar el resto de estándares que son parte de la variedad y diversidad que las personas quieren lograr. (Generación de negentropías y sinergias positivas).
Adicionalmente, con el fin de garantizar que el poder de la variedad administre los cambios necesarios, es necesario que alentemos en todo momento el liderazgo de las personas y el trabajo en equipo, como una estrategia que potencie la capacidad transformadora de las personas y las motive a lograr cada vez mayores retos. Esta estrategia, denominada hoy en día coaching a nivel individual y grupal, es una de las metodologías más efectivas para lograr empoderar a las personas frente a sus propios retos.
Por ello, el promover el trabajo en equipo es tanto un proceso de empoderamiento grupal como también un mecanismo de control o auto regulación positiva del poder de cada uno de sus miembros en el ejercicio de su libertad individual, de hacer lo que quieren hacer o lograr lo que quieren lograr, puesto que es el propio grupo el que regulará estas libertades, en función del objetivo del grupo (estándares colectivos a lograr), el bienestar común y los objetivos de la propia organización (generación de sinergias positivas).
Así mismo, otra de las fuentes de empoderamiento grupal que tenemos a disposición y que está ligado a nuestra naturaleza humana, es la necesidad que tenemos todas las personas de pertenecer del algún modo a una determinada red social como un factor que nos brinda satisfacción o motivación. Por ello, desde el nuevo paradigma, una red social es un espacio de reconocimiento a nuestra identidad como personas, de valoración social de nuestros logros o resultados, así como de aprendizaje mutuo, lo cual se produce muchas veces a través de la propia interacción social espontánea entre todos los miembros de nuestra red.
Por ello, el promover que las personas participen activamente de redes sociales que tienen similares propósitos, necesidades y resultados por lograr, es hacer que a través de estas se amplifique el poder de la variedad orientada hacia al logro de cambios necesarios, para resolver sus problemas complejos, siendo ésta una de las más eficientes estrategias del nuevo paradigma que permite que las personas sean las propias protagonistas de su desarrollo y de la solución de sus problemas o necesidades.
Dada la expansión acelerada de las tecnologías de información y comunicación, incluso en niveles rurales y en poblaciones usualmente excluidas, el desarrollo y auge de modelos de redes sociales virtuales[1], pueden llegar a ser, uno de los medios más eficientes para promover este tipo de estrategia como parte de este nuevo paradigma de desarrollo humano y social basado en el modelaje del genoma social a través de estándares de desarrollo integral.
En suma, la combinación resultante entre empoderamiento individual y empoderamiento grupal (trabajo en equipo y redes sociales) para el logro de estándares de desarrollo integral, con el propósito de modelar un nuevo mapa genético o genoma social, se constituyen en un poderoso mecanismo de inter-aprendizaje, reconocimiento, motivación, autocontrol y regulación del poder de las personas para lograr hacer las cosas con libertad pero con sentido de logro y bienestar común.
Por ello, y para la implementación del nuevo paradigma para el abordaje de los problemas sociales desde el enfoque de la teoría de sistemas, la complejidad y el caos, proponemos la estrategia de mejora del genoma social a través de estándares de desarrollo integral, la cual está referida al proceso de “promover que cada persona tenga el poder de lograr resultados específicos (estándares) que expresen en forma consciente y recursiva sus propios sueños y el bienestar integral de su sociedad, sobre la base de la diversidad de capacidades y recursos existentes en su espacio o red social”. Este proceso va más allá de que las personas resuelvan los problemas o necesidades que nosotros hemos priorizado en nuestro “Enfoque de Marco Lógico” pensando que son los que realmente las personas o beneficiarios adolecen o necesitan resolver.
En este sentido, revisar algunas experiencias que se pueden considerar tendencias u esbozos relacionados a la implementación del nuevo paradigma de empoderamiento social orientado a estándares o resultados específicos nos ayudará a comprender mucho más todo lo expresado hasta el momento sobre el nuevo paradigma, incluyendo su factibilidad de aplicación.
[1] Redes Sociales Virtuales: Facebook, Hi-fi, Twitter, Tagged, Myspace, Mi Centro Educativo, Mi Micro Red de Salud, etc.
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